El cenote es uno de los atractivos que distingue al estado de Yucatán, cuyo término proviene del maya “dzonot”, que significa “cavidad con agua”. Los cenotes son formaciones únicas de esta región, y además de ser un recurso primordial para la obtención de agua fresca en la selva, constituían lugares sagrados para los mayas, representando la entrada al inframundo espiritual.
El espectacular paisaje subterráneo, rodeado de estalactitas y estalagmitas hacen de cada cenote un lugar digno de admiración; la luz del sol filtrada por agujeros entre las rocas y proyectada sobre las aguas verdes, cristalinas o turquesas se conjugan para ofrecer un deleite visual a los visitantes.
Los cenotes varían en forma y tamaño, según el lugar donde se ubiquen. Hay de tipo abierto a manera de lago y ojo de agua; semiocultos en cavernas; los cerrados, aunque por lo general tienen alguna abertura donde se filtra la luz del sol, y algunos cenotes a los que solo es posible acceder después de una caminata por pasillos subterráneos. El agua fresca que emerge de ellos es clara y rica en flora y fauna lo cual da origen a un ecosistema de equilibrio perfecto.
Objeto de especulaciones y leyendas, los cenotes jugaron un papel determinante en el desarrollo de la civilización maya. Grandes asentamientos de esta cultura se formaron a su alrededor además de ser un punto clave en la religión y culto a sus dioses.
Combinación de importante valor arqueológico y exquisita belleza natural, los cenotes son atractivos lugares para el desarrollo de actividades ecoturísticas, especialmente del espeleobuceo. Por lo tanto, todos aquellos que disfrutan de este fascinante deporte, vivirán una experiencia única al sumergirse en las profundidades de estas galerías subacuáticas, además también se puede disfrutar de un chapuzón, nadar y bajar a rappel, dentro de este ambiente mágico.
El esnórquel en el cenote es la primera actividad, para después recorrer los alrededores de la mágica comunidad maya y convivir con la familia del lugar que nos espera para enseñarnos a preparar nuestra propia comida, con ingredientes de la región.
Conocerás sus viviendas, costumbres, modo de vida y hasta algunas palabras en maya, un contacto personal y cercano con las raíces de Yucatán.
Incluye:
No incluye:
• Propinas
Recomendaciones:
Llevar sombrero o gorra, ropa cómoda, traje de baño, toalla, cámara fotográfica, repelente de insectos y protector solar biodegradable.
Nota:
Este tour opera con un mínimo de 4 personas, de cualquier manera contáctenos para conocer disponibilidad.